Klaviyo y Mailchimp son dos grandes herramientas de email marketing. En función de las características de tu negocio, ambas te pueden dar grandes resultados.
Olaf ha trabajado con Klaviyo, Mailchimp y muchos otros proveedores de servicio de email como GetResponse y Active Campaign. Si estás aburrido de leer miles de post o ver miles de videos sobre cual es mejor para ti, no pierdas más el tiempo y presta atención a las sabias palabras de Olaf, ese vikingo sabio que es capaz de reír y llorar al mismo tiempo.
Antes de empezar tu búsqueda del proveedores de email ideal debes preguntarte lo siguiente:
1. ¿Qué tipo de negocio tengo?
2. ¿Cuál es la situación actual de mi negocio y su previsión de futuro?
3. ¿Cuánto jugo quiero sacarle al email marketing?
Escribe estas preguntas en una hoja y reflexiona las respuestas. Muchas veces creemos tener algo claro hasta que lo plasmamos en papel y nos damos cuenta que no.
Una vez hecho esto, ten en cuenta las siguientes características de ambas herramientas:
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Mailchimp fue creado en 2001 para hacer email marketing. Es una herramienta muy conocida e imposible no nombrarlo a la hora de decidirse por un proveedor de email para un negocio online.
Menos conocido es Klaviyo, pero al contrario que Mailchimp, no sólo fue creado para email marketing, sino para poder desarrollar toda la estrategia de marketing digital de un negocio online.
Mailchimp es una gran herramienta para páginas web no comerciales, pero en el caso de los negocios online, no hay discusión, Klaviyo es la ideal.
La perfecta integración de Shopify y Klaviyo le hace un ganador inequívoco en caso de que uses Shopify como tu CMS.
Tanto si tu negocio está dando sus primeros pasos, como si lleva un par de años con un proveedor de servicios de email y quieres cambiar a otro más potente, siempre debes preocuparte por lo siguiente: las tarifas. Al fin y al cabo, a no ser que seas muy afortunado, tendrás un presupuesto de marketing al que ajustarte.
El plan gratuito de Mailchimp te permite manejar hasta 2.000 contactos y enviar 12.000 emails al mes, pero es muy limitado en cuanto a sus funciones.
Sólo podrás trabajar con plantillas básicas, la mayoría de ellas no estarán disponibles hasta que efectúes el primer pago. Olvídate de los test A/B, las automatizaciones más allá del correo de bienvenida y la notificación de pedido, del seguimiento web, y de recibir atención al cliente.
Mailchimp te ofrecerá más o menos funciones según el plan al que estés adscrito, no serán las mismas en el plan básico que en el premium.
Si tan sólo quieres una herramienta sencilla para enviar correos electrónicos, y no prevees un crecimiento en tu negocio a largo plazo, entonces Mailchimp puede ser tu mejor opción.
Por el contrario, el plan gratuito de Klaviyo te permite manejar solamente hasta 250 contactos, enviar 500 emails y 50 SMS al mes, pero podrás sacarle partido a todas sus funcionalidades desde el minuto uno. Y Olaf te jura por sus barbas, que tu negocio lo notará en poco tiempo.
Tendrás acceso al total de las plantillas de correo electrónico, informes basados en ROI, uso de fuentes de datos...
En caso de pasarte a un plan de pago con Klaviyo, podrás mandar todos los correos electrónicos que quieras, y recibirás más apoyo: La asistencia por chat sólo la pueden disfrutar los planes de pago, y las cuentas de nivel superior tienen hasta su propio administrador de cuentas.
La clave del email marketing es mandar el correo perfecto, a la persona correcta y en el momento exacto. Un elemento imprescindible para cumplir con esta máxima es la segmentación de tus contactos.
Con Mailchimp puedes clasificar a tus usuario mediante segmentos y grupos.
Estos segmentos realmente son tan sólo listas fundamentales como “nuevos suscriptores” o “compras recientes”. Y los grupos se forman en función de comportamientos muy genéricos como “comprar algo la última semana”.
No hay opción de realizar un seguimiento de comportamientos más concretos en cuanto al momento exacto de compra, datos específicos del contacto, etc. Encima si un mismo contacto aparece en dos segmentos, se contará como dos distintos y acabarás antes con tu límite de contactos.
Estos problemas no surgen con Klaviyo.
Puedes crear listas importando contactos desde tu CMS o desde archivos excel en tu ordenador; visualizar los perfiles individuales de tus contactos; determinar el futuro valor de un contacto basándose en su analítica predictiva; y gracias a su integración de audiencia de Facebook, crear una segmentación tan detallada como gustes.
La segmentación, según el comportamiento de tu usuario o acciones transaccionales, es mucho más específica. No se limita a “nuevos suscriptores” o “compras recientes”: puedes hacer un segmento que incluya sólo a gente que cumpla años en noviembre, viva en España, haya visitado tu página web tres veces la última semana pero no haya abierto tus emails en un mes.
Con Klaviyo, el único que pone límites a la segmentación eres tú.
Ambas herramientas ofrecen una gran cantidad de integraciones. Aquí la diferencia no radica en la cantidad sino en la flexibilidad.
Mientras que Mailchimp ofrece cientos de integraciones, Klaviyo, cuyo directorio de integraciones alcanza unas cifras similares, ofrece unas API flexibles que permiten a sus usuarios integrar su software con cualquier plataforma.
Una vez más, Mailchimp es superado por Klaviyo.
Mailchimp ofrece métricas como el porcentaje de clics o cómo funciona una secuencia de correo frente a otra. Pero es muy pobre a la hora del seguimiento online y los test A/B, a los que solo podrás optar a ellos mediante un plan de pago.
No hay análisis predictivo, ni integración de audiencia de Facebook, y no podrás actualizar tus automatizaciones en tiempo real según tus fuentes de datos.
En este aspecto, Mailchimp es bastante básico, pero también menos abrumador para principiantes. Y si crees que tu negocio no necesita ninguna de estas funciones, entonces adelante.
Sin embargo, desde la Tribu te advertimos que un buen uso de datos no sólo es un potenciador para tu negocio: también es una gran ventaja competitiva que podrá llevarte hasta la cumbre de tu sector.
Klaviyo ofrece todo tipo de métricas: porcentaje de clics, tasa de rebote, tasas de cancelación de suscripción, cuántos de tus emails acaban en la carpeta de spam, o cuántos usuarios llegan a tu website a través de un correo. Mide cuantas métricas como tu negocio necesite.
Aparte del panel de análisis que encontrarás en la página principal de tu cuenta, debajo de cada flujo encontrarás su respectiva tasa de rebote o tasa de baja.
Podrás ver el comportamiento de tus clientes en tiempo real, y tus automatizaciones se actualizarán en función de esos datos.
Klaviyo calculará el Valor de Vida del Ciente gracias a su análisis predictivo. Sabrás qué clientes serán más proclives a convertirse en VIPs, es decir, cuáles harán más compras y el valor y momento aproximados de dichas compras.
Recordando los orígenes de estos software, Mailchimp permite la comunicación con tus contactos vía correo electrónico.
Klaviyo da un paso más allá y permite el envío de SMS. Tu negocio tendrá más canales de comunicación con los que conectar con tus clientes.
Tanto por sus funciones más básicas como por su interfaz de usuario, Mailchimp es mucho más fácil de usar, sobre todo para aquellos con poca experiencia en email marketing.
En su página web ofrece guías y tutoriales para aprender a usar su software, no ofrece tanto contenido educativo como Klaviyo, pero al ser tan intuitivo, puede permitirse esta carencia.
Pese a la potencia de una herramienta como Klaviyo, es necesaria paciencia y un poco de experiencia para poder sacarle todo el provecho posible, en caso de ser principiante.
Sin embargo, para mejor el UX y paliar la dificultad que puede presentar su uso, Klaviyo pone a disposición de sus usuario: guías, webinars, videos, sesiones de capacitación, instrucciones paso a paso (esto último también lo puedes encontrar aquí en la Tribu), etc.
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